En ese lapso ingresaron a las tres unidades 66 616 trámites,  de los cuales, hasta el pasado 5 de marzo, se habían archivado 56 226.  Este resultado representa una producción muy superior, comparada con la productividad mensual alcanzada por un juez penal promedio, en cada jurisdicción.

En Guayas, por ejemplo, un juzgado tradicional despacha como promedio 27,1 causas mensuales, mientras que el juzgado de descongestión ha logrado tramitar 12 280.5 en el mismo período.

En Pichincha, la relación es de 55 trámites despachados en juzgado tradicional al mes, frente a 8 262.7 en el juzgado de descongestión.   Y, en Santa Elena,  12 trámites en juzgado tradicional, versus 2 292,3 en el juzgado creado para la depuración de causas.

Estos juzgados de causas penales cuentan, en su conjunto, con 38 ayudantes judiciales.  En la práctica, han superado la meta de depurar 15 causas diarias, planteadas inicialmente.  En Guayas cada uno de los 20 ayudantes ha tramitado 43,2 causas diarias; en Pichincha cada uno despachó 33,8 causas por día; y, en Santa Elena, 38,2 trámites diarios por funcionario.

“Esta experiencia demuestra que, cuando hay voluntad de transformación, se consiguen resultados efectivos a favor de la ciudadanía”, afirmó el Vocal del Consejo de la Judicatura, Dr. Fernando Yávar.

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